viernes, 21 de noviembre de 2014

Desarrollando talento para la economía de mañana

Artículo escrito por Jeanne Beliveau Dunn, vice presidente y gerente general de Cisco Learning

Para progresar en una economía en rápido cambio, las generaciones futuras tendrán que adaptarse a un nuevo paradigma educativo.

Cómo y cuándo la economía se mueve hacia adelante depende de muchos factores, pero sobre todo, el talento que encaje en la nueva economía mundial será el gran tema que enfrentaremos cuando se trate de acelerar el crecimiento a nivel nacional y mundial.

Para prosperar en una economía en rápido cambio, las generaciones futuras necesitarán adaptarse a un nuevo paradigma educativo incorporando flexibilidad para construir las habilidades necesarias para la educación del nuevo mundo. La Educación tiene que preparar a los estudiantes para los trabajos de la próxima generación que están comenzando a aparecer en la economía reestructurada. Los empleadores deberán buscar talentos que se puedan manejar con materia gris, resolver problemas, conciencia global, colaboración y comunicación.

Un paisaje que cambia

Las oportunidades de crecimiento están basadas en una economía innovadora apoyada en la información. Muchos trabajos cimentados en tareas repetitivas se desplazarán a países en desarrollo. Entonces, ¿qué tipo de habilidades permitirán que se ubiquen los estudiantes mejor preparados y los trabajadores desplazados en los países desarrollados para tener éxito? Los trabajos que se crean en la economía de hoy son diferentes a los del pasado, por eso re-entrenar a los trabajadores actuales, al mismo tiempo que educar a los jóvenes estudiantes en aquellas disciplinas requeridas para el futuro, es la mayor prioridad en muchos sectores de la economía.

¿Qué nuevas habilidades deben ser enseñadas y cómo tendremos que usar la tecnología para transformarnos? Para aquellos de nosotros que intentamos resolver estos desafíos en la industria, la educación y el gobierno, hay algo que está muy claro: los grandes ecualizadores que pueden ayudar a resolver el problema de la transformación del capital humano son la educación e Internet.

Para el año 2018, el 40 por ciento de los empleos pertenecerán a cinco industrias: Information Technology, educación, servicios financieros, profesionales y de negocios y salud. Los expertos estiman que de un 75 a 90 por ciento de estos trabajos requerirán estudios de grado o entrenamiento posterior a los estudios secundarios. Las habilidades actuales y las proyectadas no serán suficientes para el incremento de demanda. En los próximos años sólo para la economía de EEUU, los empleadores necesitarán 22 millones de nuevos trabajadores con títulos superiores o de grado, pero experimentarán un déficit de 3 millones de trabajadores, cifra que representa la falta de 300.000 graduados cada año desde el presente hasta el 2018.

A medida que la tecnología industrial evoluciona, el crecimiento se focalizará en unas pocas áreas clave. El desarrollo tecnológico incrementará la demanda de trabajadores IT educados y certificados para mantenerse al día con el rol destacado y creciente de la tecnología en los, siempre cambiantes, modelos económicos.

En el futuro, estas industrias, o mejor dicho, ciudades enteras, funcionarán interconectadas en las redes de información. A través de colaboración, las empresas aprovecharán todo el conocimiento y el expertise dentro de sus Partners y dentro de sus propias organizaciones. La globalización obligada de este mundo cada vez más plano, requiere una fuerza laboral que sea flexible y capaz de entender diferentes culturas, adaptar productos y servicios a la nueva y cambiante economía, circular en medio de las regulaciones de los gobiernos, las prácticas legales y comerciales, y las actitudes de clientes y proveedores que sin dudas pueden cambiar alrededor del mundo.



Prácticas de la educación del futuro
El futuro verá un énfasis creciente en la experiencia de trabajo del mundo real durante el proceso educativo. La educación en el salón de clases se complementará con oportunidades para desarrollar habilidades prácticas mediante la capacitación en el lugar, los cursos con contenidos relevantes, colaboración, la interacción social y tecnología de aprendizaje innovadora.

Las aulas virtuales y el aprendizaje social jugarán un rol clave tanto en el sector público como en el privado, permitiendo a las organizaciones superar los retos de las zonas horarias y geográficas, mientras aumenta la productividad de los profesores y estudiantes. Las instituciones educativas y las empresas buscan cada vez más a la colaboración para mejorar la calidad de la educación para los estudiantes al tiempo que mejoran las habilidades críticas para el éxito en el lugar de trabajo. Las tecnologías colaborativas se adaptan mejor a los imperativos educativos modernos y proveen un nuevo tipo de experiencia educativa con intercambio de información sin precedentes, escalabilidad y flexibilidad.

El desarrollo de nueva colaboración, habilidades de negocios y tecnología tomarán un lugar central durante la próxima década. Con la apropiada adopción de nuevas tecnologías, las aulas del futuro responderán a las necesidades cambiantes de los estudiantes y empleadores, desarrollando una fuerza de trabajo preparada para una multiplicidad de desafíos y oportunidades. Los estudiantes que se puedan adaptar a un entorno cada vez más globalizado, comprender los impactos de amplio alcance de sus decisiones, y capitalizar el cambio para convertirlo en una ventaja subsistirán hasta convertirse en líderes de la economía en red global de mañana.

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